Sax

Rafa García, 2006.

Sax parte de tres principios fundamentales: sencillez, esencia y geometría. El diseño fue concebido por bloques; rectos y compactos módulos centrales a los que incorporar atrevidos diseños para los brazos. El resultado es un modular irresistiblemente transformable, un sencillo puzzle de 20 piezas con el que podemos realizar infinidad de composiciones. A pesar de su rectilínea presencia, Sax es muy confortable, sobre todo, cuando deslizamos sus asientos. Los módulos con mecanismo deslizante permiten que el asiento pueda crecer hasta 22 cm. El funcionamiento del mecanismo es muy sencillo, tan sólo hay que levantar ligeramente el asiento y tirar hacia fuera. La mesa, tapizada y con ruedas, se acopla perfectamente al hueco que genera el brazo volado. Los sillones confidente son el resultado de combinar módulos de 92 con brazos estrechos.